Pontevedracuenta con numerosos atractivos para el turista, entre ellos, muchosespacios naturales. Por todos es conocido su maravillosa costa, donde destacan sus preciosas islas y playas, o sus impactantes paisajes de interior, con bosques como los que se encuentran en el entorno de los ríos Miño, Ulla o Umia.
Muchos son sus secretos, sus encantos, paisajes, puestas de sol, mar… Además de las islas y playas, te maravillarán sus pueblos, cascadas, viñedos, antiguos monasterios, castillos y pazos con historia…
Aquí os dejamos nuestra selección:
1. Bahía de Aldán
Uno de los paraísos de la provincia. En esta bahía se concentra una gran cantidad de la playas de arena blanca y fina, bastante protegidas del viento y el oleaje, por lo que el agua suele estar más caliente y tranquila que en otros tramos de la costa. Algunas playas que no te deberías perder son: Playa de Menduiña, Playa de Area Brava y la Playa Area de Bon.
2. Cascadas del Río Barosa En A Maquieira el río Barosa forma una serie decascadasdonde el río salva más de 50 metros en un recorrido corto. Más allá de la altura de los saltos, lo que impresiona es el espectacular caudal de agua. De hecho, numerosos molinos se encuentran a ambas orillas del río que aprovechaban la energía hidráulica de las cascadas. Estos molinos construidos en la Edad Media forman uno de los conjuntos más fotogénicos de Pontevedra.
3. Fervenza do Toxa Lacascadase encuentra en Pazos donde el Río Toxa cae más de 30 metros en caída vertical formando este salto magnífico rodeado de un bosque frondoso. Es una de las cascadas más altas de Galicia (la más alta en caída libre) y es un impresionante monumento creado por la naturaleza.
4. Illa de Arousa En la Ría de Arosa se encuentra una de las islas más importantes de la provincia, la Isla de Arousa. Esta isla conectada a la tierra por un puente tiene uno de los parajes naturales más importantes de Galicia, el Parque Natural de Carreirón. Este parque es el hábitat de colonias de garzas reales y otras aves protegidas. Merece la pena acercarse al Faro Punta Cabalo o subir al Mirador del Santo para contemplar las vistas panorámicas de la isla. Las mejores playas son El Bao, La Lavanqueira y O Cabodeiro.
5. Islas Cíes Este archipiélago pertenece al Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia y desde que el periódico The Guardian presentó la Playa de Rodas como la más bonita del mundo, la isla se ha convertido en uno de los destinos principales de Galicia. Una playa con arena blanca y aguas turquesas que recuerdan el Caribe. Más allá de la Playa de Rodas la isla cuenta con otros encantos comorutas de senderismopor sus faros, puestas de sol, las pequeñas calas de la isla y los impresionantes miradores.
6. Isla de Ons Otro archipiélago del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Menos famosas que las Islas Cíes, también presenta unas preciosas playas vírgenes. Además, es un lugar excelente para practicar senderismo por los caminos de la isla entre acantilados y miradores. Además de disfrutar de las maravillas naturales que ofrecen las islas, merece la pena conocer la vida de Ons, el pequeño pueblo costero con su pequeña iglesia, su antigua escuela y sus bares. Si te gusta bucear, una inmersión en las islas Ons sería uno de los imprescindibles que hacer en Pontevedra.
7. Isla de San Simón Si las islas anteriormente mencionadas destacan por su belleza natural, una excursión a la Isla de San Simón es más bien una visita cultural. Los caballeros de la orden del Temple se instalaron en la isla durante los S. XII-XIII y dejaron aquí su huella. En la isla podrás visitar la Capilla de San Simón, unos bonitos jardines y la Casa de los Cursos, una antigua casona que funcionó como cárcel durante el franquismo, aunque también lo hizo como hospital.
8. Parque Natural Monte Aloia El Parque Natural Monte Aloia es el más pequeño de los 6 parques naturales de Galicia. El parque se encuentra en la Serra do Galiñeiro y desde la Casa do Enxeñeiro Areses – la antigua casa de un ingeniero de montes, hoy centro de interpretación – parten numerosos senderos para perderse por los bonitos bosques. Hay miradores como el Mirador da Gran Cruz que ofrecen vistas muy bonitas, pero quizás la excursión más interesante es recorrer el Rego de Pedra, una ruta construida en los años 50 para transportar agua a los campos de cultivo de Frinxo por el bosque.
9. Playa Fluvial A Calzada La bandera azul se suele asociar con las playas del mar, pero en el interior de Pontevedra encuentras la primera playa fluvial de España que obtuvo este honor. La playa de A Calzada se encuentra en Ponte Caldelas y cuenta con una vegetación espectacular en los alrededores. Además de disfrutar de esta playa singular, también merece la pena recorrer sus alrededores siguiendo la orilla del río Verdugo.
10. Ría de Vigo y sus miradores La Ría de Vigo es uno de los brazos de mar más impresionantes de la costa gallega. Es un hermoso paraje natural que ofrece paisajes singulares con las vistas del emblemático Puente de Rande, pero es un lugar también donde observar una de las tradiciones marítimas más importantes de la región, el cultivo del mejillón. La mejor experiencia para conocer este rincón desde cerca es en un paseo de barco que generalmente incluye degustación de mejillones.
Otra forma de disfrutar de este único lugar es alguno de los muchos miradores de la costa. Te podríamos recomendar los alrededores de la Ermita de Peneda que ofrecen vistas panorámicas muy completas. Para otra perspectiva distinta puedes acercarte a Redondela donde se encuentra uno de los bancos con mejores vistas en toda Galicia.
11. Costa de la Vela
El Espacio Natural de Costa da Vela, declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC), es el punto más occidental de la península del Morrazo. Este es un mundo virgen en el que el mar y los pinos son los dueños del paisaje. Comprende la franja de litoral que se extiende desde Punta do Couso hasta cerca de la población de Nerga, en el ayuntamiento de Cangas entre las rías de Vigo y Pontevedra.
Aquí las vistas son de una belleza espectacular, como la puesta del sol desde el Faro de Cabo Home, uno de los más altos de Galicia. O los acantilados de Donón, de más de 150 m de altura y contra los que el mar choca furioso. O la playa de Melide, con las islas Cíes enfrente, casi al alcance de la mano, y desde la que no es raro ver a delfines jugando en el agua. O ya en la ría de Vigo, las paradisíacas playas de Nerga y Barra, esta última nudista, de aguas transparentes y rodeada de pinos que llegan casi hasta la arena. Y dominando el cielo y la tierra, el mítico Monte do Facho, antiguo castro y santuario celta.
12. Monte Santa Trega
A Guarda es uno de los enclaves turísticos más importantes de Galicia, en gran parte por el Monte Trega, lugar de visita obligada por sus interesantes valores arqueológicos, religiosos y paisajísticos. La citania de Santa Trega está considerada como uno de los ejemplos de cultura castreña – romana más importante del Noroeste peninsular. El legado religioso se materializa en los Vía Crucis, el cruceiro de San Francisco y la ermita de Santa Trega. Los picos de O Facho y San Francisco ofrecen inmejorables panorámicas de la desembocadura del Miño, Portugal, el océano Atlántico y el valle de O Rosal.
13. Fraga de Catasós
La Fraga de Catasós, a las afueras de Lalín, esconde robles y castaños centenarios. La Fraga de Catasós, también conocida como Carballeira de Quiroga, presenta unas características botánicas de gran importancia, singularidad y belleza.
Sus árboles, protegidos bajo la figura de Monumento Natural, ahora crecen orgullosos hacia el cielo y pasan por ser de los ejemplares más altos de Europa; Robles y principalmente castaños que alcanzan los 30 metros de altura y cinco de perímetro. Un corto paseo alfombrado de hojarasca nos llevará a conocer los rincones íntimos de esta fraga, reducto del bosque caducifolio que antaño cubría buena parte de la geografía gallega.
El paseo a través de la Fraga de Catasós es sencillo y está muy bien señalizado. Los diferentes paneles informativos os harán la visita mucho más enriquecedora, puesto que os aportará información para comprender el interés de esta fraga, modesta en su extensión, pero intensa en cuanto a la fuerza y belleza de su arbolado, que sirvió de inspiración a Emilia Pardo Bazán para escribir su novela Los Pazos de Ulloa.
14. El Sendero Azul de Ponte Caldelas
Se trata de una ruta circular que parte de la playa fluvial de A Calzada, y transcurre a las orillas del río Verdugo ensalzando así sus valores naturales y paisajísticos, entre los que sobresalen elementos de la etnografía popular como los puentes y molinos.
Es uno de los 9 Senderos Azules de la provincia de Pontevedra. Galardonado con esta distinción por promover y proteger las antiguas sendas, sus valores medioambientales y los recursos patrimoniales que en ellas se encuentran, este sendero recupera las antiguas sendas de pescadores.
La ruta pasa por la localidad y sus puentes, el antiguo balneario, la antigua fábrica de la luz, la playa fluvial, los conocidos como pasos da Fraga y la antigua aldea de Portasouto, conectando con otras rutas como la de las Almiñas e Foxo do Lobo.
A lo largo del recorrido, podremos disfrutar de una frondosa vegetación con especies típicas de los bosques de la zona como carballos (robles), acebos o, si estás en la época adecuada, setas y hongos.